El obispo José Mazuelos ya tiene sobre su mesa la nueva propuesta de la Unión de Hermandades para celebrar los 750 años de la conquista cristiana de Jerez. Hace algunos días, el presidente volvió a reunir a la comisión creada hace algunos meses para poner en marcha una iniciativa para esta conmemoración y la implicación cofrade en la misma.
Este encuentro, que retomaba el trabajo que se creía cerrado, fue como consecuencia de la devolución por parte de Bertemati del primer proyecto, que rechazó al entender que debía fortalecerse la argumentación espiritual. Así, el que ahora se ha trasladado recoge las indicaciones que el prelado comentó a Pérez en una reciente reunión. El prelado llamó la atención en el sentido de darle mayor contenido catequético a la propuesta y que el acto en sí mismo tuviera un claro mensaje pastoral.
De esta forma, la comisión del Consejo ha elevado una idea que básicamente viene a ser la misma que la anterior en cuanto a lo que se verá en las calles, cuyos detalles, los que trascendieron y que se han podido contrastar, fueron que participarían ocho pasos, entre palios y misterios, pertenecientes a las hermandades más antiguas de Jerez para así entroncar este evento cofrade con lo que celebra la ciudad.
El mes definitivamente para esta ‘magna’ es el de octubre, pese a que coincide con otras celebraciones notables y particulares de dos hermandades, la salida extraordinaria del Señor de las Penas por sus 300 años de bendición y la posible extraordinaria de la Soledad por el 450 aniversario de la fundación de la hermandad. Las fechas para una está clara: el 11 de octubre para San Mateo, mientras que para la cofradía de la Victoria aún está por definir, pero todo se comprimirá en el puente festivo de la Hispanidad entre los días del 11 al 13.
Para solventar esta circunstancia, desde la Unión de Hermandades se asegura que ya se han establecido conversaciones con las dos cofradías con las que se ha podido alcanzar un entendimiento para que éstas no sólo puedan celebrar sus respectivos eventos sino que también se integren en la conmemoración de la Unión de Hermandades prevista paras esas mismas fechas. Será cuestión de coordinar horarios y días a fin de que las destacadas efemérides de las dos corporaciones puedan desarrollarse sin contratiempos junto al protagonismo que merecen y que al mismo tiempo, la ‘magna’ tenga el espacio que le corresponde.
La premura para cerrar este asunto y no esperar a que pase la Semana Santa es porque el presidente quiere presentar la propuesta definitiva, una vez obtenido el visto bueno de Bertemati, a los hermanos mayores para su puesta en marcha. En definitiva, se presenta otro otoño muy intenso que pondrá en las calles pasos de diferentes hermandades con una posible celebración central en la Catedral y con unos posible regresos que prometen concitar la atención del orbe cofrade.
